En la antigüedad, la alquimia fue practicada en Mesopotamia, el Antiguo Egipto, Persia, la India y China, en la Antigua Grecia y el Imperio Romano, en el Imperio Islámico y después en Europa hasta el siglo XIX, en una compleja red de escuelas y sistemas filosóficos que abarca al menos 2.500 años.
La
alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el
hermetismo, un sistema filosófico y espiritual que tiene sus raíces en Hermes
Trimegisto, una deidad sincrética greco egipcia y legendario alquimista, influyendo
en el nacimiento del rosacrucismo, un importante movimiento esotérico del siglo
XVII, y evolucionando en el transcurso de los comienzos de la época moderna
hacia la actual química.
Aunque
la alquimia adopta muchas formas, en la cultura popular es citada con mayor
frecuencia en historias, películas, espectáculos y juegos como el proceso usado
para transformar plomo (u otros elementos) en oro. Otra forma que adopta la
alquimia es la de la búsqueda de la piedra
filosofal, con la que se era capaz de lograr la habilidad para transmutar
oro o la vida eterna.
En el
plano espiritual, los alquimistas debían transmutar
su propia alma antes de transmutar los metales, mediante un proceso de
purificación mediante la oración y el ayuno.
A
partir de la Edad Media, algunos alquimistas empezaron a ver cada vez más estos
aspectos metafísicos como los auténticos cimientos de la alquimia y a las
sustancias químicas, estados físicos y procesos materiales, como meras
metáforas de entidades, estados y transformaciones espirituales.
De esta forma, tanto la transmutación de metales corrientes en oro como la panacea universal simbolizaban la evolución desde un estado imperfecto, enfermo, corruptible y efímero hacia un estado perfecto, sano, incorruptible y eterno; y la piedra filosofal representaba entonces alguna clave mística que haría esta evolución posible.
Aplicadas
al propio alquimista, esta meta gemela simbolizaba su evolución desde la ignorancia hasta la iluminación y la piedra
representaba alguna verdad o poder espiritual oculto que llevaría hasta esa
meta. En los textos escritos según este punto de vista, los crípticos símbolos
alquímicos, diagramas e imaginería textual de las obras alquímicas tardías
contienen típicamente múltiples capas de significados, alegorías y referencias
a otras obras igualmente crípticas; y deben ser laboriosamente «decodificadas»
para poder descubrir su auténtico significado.
En la
actualidad, existen muchos seres que transmutan experiencias humanas dolorosas
y difíciles en estados de evolución espiritual. Desarrollando la alquimia más
difícil: la propia transformación.-
Dentro
de estas experiencias humanas, encontramos aquellas que nos evidencian nuestra
pequeñez en el Universo (son típicas de la pregunta por qué a mí? Y no, por qué
no a mí?), y que a su vez, nos muestran lo ilimitado de nuestro poder sobre
nosotros mismos. A modo de ejemplo, y de homenaje, veremos algunas
oportunidades enriquecedoras de alta
alquimia humana:
Mariana Emilse Benítez es una joven que hace años había sido noticia por padecer una seria enfermedad. Pudo operarse en Buenos Aires, por medio de la colaboración económica que obtuvo de la comunidad de Goya cuando tenía solo 4 años. Pero a pesar de las adversidades esta Mariana Benítez se recuperó y, notablemente, hace pocos días se recibió de médica.
Benítez hizo declaraciones en el programa “Panorama Local” que se emite por Canal 2 de Goya Visión. Contó cómo fue que superó todos sus problemas de salud, y cómo ahora, totalmente recuperada empezará a ejercer la medicina, a favor de la gente.
Recordó
que cuando tenía 4 años fue noticia por una serie de problemas graves de salud.
Pero que la solidaridad de la gente de Goya le permitió a su familia, hacer que
Mariana fuera operada en Buenos Aires, superando la escápula elevada o deformidad
de Sprengel que es una enfermedad congénita rara.
Los médicos le continuaron haciendo controles hasta los 13 años. En aquel entonces, le habían dicho que si no le operaban “no llegaba a los 16 años porque el síndrome de Sprengel era una operación de alto riesgo”.
Los médicos le continuaron haciendo controles hasta los 13 años. En aquel entonces, le habían dicho que si no le operaban “no llegaba a los 16 años porque el síndrome de Sprengel era una operación de alto riesgo”.
“Evolucioné
muy bien, seguí con tratamiento y kinesiología. Pero a los 16 años, en julio
del 2002 tuve nuevas dificultades.” Esta vez, le habían detectado hidrocefalia,
congénita, a raíz de la misma operación de columna.
“Me
operaron. Nuevamente pidieron ayuda, para que pudiera ir a tratarme”, recordó.
Pero igual logró terminar el colegio, y casi lo cursa libre.
Comienza
a estudiar Medicina en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Lo hizo con la
ayuda de quien describe como “una madrina del corazón”. Esa madrina le ayudó
económicamente. “Me recibí, y rendí el 21 de diciembre la última materia. Y me
recibí de médica”, anunció muy alegre la doctora Mariana Benítez.
“Ahora
devolveré con la profesión un poco de todo lo que me dieron. Todo ese cariño.
Hoy en día hay gente que me dice que me conocen. Siempre se acuerdan de mi
caso, y sin ellos yo no estaría aquí”, remarcó la flamante médica.
Adelantó
que en lo inmediato tiene previsto hacer residencia e internado en el Hospital
Fernández. La profesional contó que en
ese hospital porteño le habían atendido, y la siguen controlando. Es que años
atrás le habían descubierto un tumor. Estiman que fue una consecuencia de la
operación de hidrocefalia.
Relató
la médica: “En octubre del año pasado desapareció el tumor, luego de dos años
de lucha, salí adelante con el cariño de mi familia, y la de Buenos Aires, con
la familia de mi novio. Con ellos, salí
adelante, con el cariño de gente amiga”.
“Con la
ayuda de Dios todo es posible, pasamos mucha cosas feas, pero nunca perdí la
fe. Cuando me descubrieron el tumor, siempre me reproché haber sido el problema
para mi familia. Después, de grande, aprendí que no era mi culpa, que nunca fue
culpa mía”, comentó.
“Por
algo me dejó Dios y no me cansaré de agradecer”, dijo.
Dice
que tiene la residencia en el Hospital Fernandez. Pero señala: “me gustaría
volver, faltan cosas en Goya, el hospital está deteriorado, faltarían algunos
especialistas, si tengo la posibilidad
de volver lo haré”.
II - La discapacidad
III- La guerra
Sin
duda, recuerdan la famosa fotografía de una niña corriendo despavorida por una
carretera, desnuda y abrasada por el napalm. Fue la imagen de la guerra de
Vietnam. Y la que mejor ha reflejado el impacto de los conflictos que produce
la guerra en la infancia.
Han
pasado 35 años y Kim Phuc, la famosa niña de la foto, ha vuelto a recordar ese
horror durante un acto de apoyo a la campaña 'Reescribamos el futuro', de Save
the Children.
En 1997
fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad por la UNESCO y creó la Fundación Kim
Phuc, que se dedica a ayudar a los niños víctimas de la guerra y la violencia
en países como Timor, Rumanía o Afganistán, y a defender la educación como la
mejor herramienta de futuro.
IV- La tragedia
Carlos Páez era un niño bien, estaba acostumbrado a la buena vida y jamás había tenido una experiencia como boy scout. Cuando el avión en el que viajaba para ir a un partido de rugby se desplomó, se dio cuenta de la potencialidad que tenía como ser humano, y a veces fue el cobarde, pero muchas otras fue el valiente, en aquella tan famosa supervivencia en los Andes.
Carlos Páez era un niño bien, estaba acostumbrado a la buena vida y jamás había tenido una experiencia como boy scout. Cuando el avión en el que viajaba para ir a un partido de rugby se desplomó, se dio cuenta de la potencialidad que tenía como ser humano, y a veces fue el cobarde, pero muchas otras fue el valiente, en aquella tan famosa supervivencia en los Andes.
En 1998
comienza a dar conferencias en las que comparte su historia de coraje y
sobrevivencia, dejando una valiosa lección de vida. Empresas de gran prestigio
internacional lo han requerido para trasmitir su particular experiencia a sus
clientes, empleados y colaboradores.
En 2003
publica el libro “Después del día diez”, con un gran éxito, teniendo más de 14
ediciones a la fecha.
V- La alquimia
Es así
como estos cuatro ejemplos (que sólo son una muestra de millones de situaciones),
nos muestran la transmutación del plomo en oro. La verdadera alquimia, la
alquimia que nos transforma.
Las
situaciones límites a las que se enfrenta la condición humana, son como el
plomo de los antiguos alquimistas: metal pesado de color plateado con tono azulado, que se
empaña para adquirir un color gris mate, flexible, inelástico y que se funde
con facilidad.
Como
explicamos al inicio, los antiguos alquimistas, buscaban transformarlo en oro:
metal precioso, blando, de color amarillo brillante.
Los
estados humanos que citamos como ejemplos precedentemente, podrían recordarnos
al plomo, en cuanto son estados muy pesados al alma, dado que la cargan de
impotencia, rabia, miedo, ira. Empañan nuestra visión del mundo tornándola gris
mate, opacan nuestra existencia. Nos hacen fundirnos con suma facilidad,
volviéndonos vulnerables a todo y todos. Hasta que los nuevos alquimistas,
protagonistas de esos mismos estados, nos recuerdan que incluso eso podemos
transformarlo en oro, perdiendo la rigidez, volviéndonos blandos pero no
quebradizos, e irradiando luz brillante a nuestro alrededor.
O acaso
la luz no surge de la oscuridad? Cuanto mayor es la oscuridad, mayor será la
luz resultante, más se notará el brillo, y recordaremos que somos preciosos y
muy valiosos, para poder contra lo que fuera necesario, incluso contra nosotros
mismos.
Y así,
encontraremos la piedra filosofal, la verdad espiritual que cada uno busca en
su propia misión de vida, recordándoles a los otros que también deben buscar,
que son capaces de transformar plomo en oro, y acceder a la vida eterna.
Porque aunque a veces parezcamos plomo, todos somos oro, sólo hace falta recordar...
Porque aunque a veces parezcamos plomo, todos somos oro, sólo hace falta recordar...
Gold
Always believe in your soul
You´ve got the power to know
You're indestructable
Always believe in, because you are
Gold
Always believe in your soul
You´ve got the power to know
You're indestructable
Always believe in, because you are
Gold
"Gold - Spandau Ballet"