sábado, 20 de diciembre de 2014

NEURONAS ESPEJO. ¿Mente universal o individual?



“Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí.” 
 (Confucio)

Se denominan neuronas espejo a las células nerviosas que se activan cuando un animal o persona ejecuta una acción y cuando observa esa misma acción ejecutada por otro.

Reflejan la acción de otro en nuestro cerebro, de allí su nombre de "espejo". Reproduce la misma actividad neural correspondiente a la acción percibida, pero sin realizar la conducta de manera externa, produciendo una representación mental de la acción mediante una respuesta neuronal, que genera como una “realidad virtual” en nosotros.

Habían sido observadas en primer lugar en primates y luego se encontraron en humanos y algunas aves.

En el año 1996, Giacomo Rizzolatti trabajaba con Leonardo Fogassi y Vittorio Gallese en la Universidad de Parma, Italia. Habían colocado electrodos en la corteza frontal inferior de un mono macaco para estudiar las neuronas especializadas en el control de los movimientos de la mano. Durante cada experimento, registraban la actividad de sólo una neurona en el cerebro del simio mientras le facilitaban tomar trozos de alimento, de manera que los investigadores pudieran medir la respuesta de la neurona a tales movimientos. Rizzolatti recuerda que: "… cuando Fogassi, parado al lado de una frutera, tomó un plátano, observamos que algunas de las neuronas del mono reaccionaron, pero: ¿cómo podía suceder esto si el animal no se había movido? Al principio pensamos que era un error en nuestra técnica de medición o quizá un fallo del equipo; luego, comprobamos que todo funcionaba bien y que las reacciones de la neurona ocurrían cada vez que repetíamos el movimiento…".

En estudios posteriores se pudo constatar que las neuronas espejo no solo se activaban cuando los monos veían a alguien o a otro animal realizar determinada acción, era suficiente con que lo imaginasen, por ejemplo, cuando escuchaban un sonido que fuera identificado con una determinada acción.

En el ser humano, empleando IRMF (Imagen por Resonancia Magnética Funcional), Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) y Electroencefalografías (EEG) – que no constituyen métodos infalibles- se han encontrado evidencias de un sistema similar en la Circunvolución Frontal Inferior (Área de Broca) y en la corteza parietal.

En las neurociencias se supone que estas neuronas desempeñan una función importante dentro de las capacidades cognitivas ligadas a la vida social, tales como la empatía (capacidad de ponerse en el lugar de otro) y la imitación. Sugiriéndose que las disfunciones en el área de estas neuronas, podrían ser la causa subyacente de algunos desórdenes cognitivos - como el autismo- aunque las investigaciones no son concluyentes a este respecto.-

El refinamiento del sistema de estas neuronas va sucediendo con el aprendizaje, existiendo mayor activación de las mismas en proporción directa a la experiencia en la conducta observada, porque será más auténtica la simulación ocurrida en el cerebro. En el cerebro de la mujer hay un mayor número de neuronas espejo y el sistema es más activo que en el cerebro masculino (una obviedad, jajaja).

Por ejemplo, las neuronas espejo son las encargadas de hacernos bostezar cuando otra persona bosteza, que imitemos gestos o modismos en el habla de alguien cercano a nosotros, que los bebés lloren cuando escuchan a otro bebé llorar, que casi podamos sentir dolor cuando vemos a una persona herida, que vivenciemos en carne propia los problemas que vive el personaje del libro que estamos leyendo, etc.

Las neuronas espejo, desempeñan un papel fundamental en la psicología conductual y en la empatía, evidenciando que somos seres sociales. También son protagonistas en la planificación de una acción, en tanto nos sirven para realizar una simulación mental de ésta, antes de llevarla a cabo.

Aunque hay neurocientíficos que afirman que las neuronas espejo se restringen únicamente a la simulación de las acciones motoras, existen otros investigadores que opinan que también están implicadas en el proceso de simulación de las intenciones, emociones y sensaciones de los demás; es decir, que son útiles para inferir las intenciones de otras personas.

Cuando vemos a alguien realizando determinada actividad no nos limitamos a observar sus movimientos motores, no sólo analizamos qué está haciendo sino el porqué. Imaginamos la razón de sus actos. Como esto no deja de ser una representación mental, evidencia la contradicción de las “suposiciones”, es decir, la razón que me represento mentalmente acerca del otro, no será necesariamente la razón real del otro en la ejecución de una acción determinada.

Es por ello, que son conocidas también como las “neuronas de la empatía” porque se ha apreciado que algunas zonas del cerebro vinculadas a las emociones se activan lo mismo si somos nosotros quienes las experimentamos que si vemos a otras personas vivenciándolas. Es decir, son las responsables de poder ponernos en el lugar del otro y sentir lo que el otro siente.

El lóbulo frontal de nuestro cerebro actúa de inhibidor y nos evita imitar todo aquello que observamos.

Cobra mucha relevancia entonces, la comunicación no verbal, especialmente las expresiones faciales, porque nos permiten valorar, en muy poco tiempo, lo que estamos observando en el otro, casi en forma automática: las neuronas espejo nos permiten comprender las intenciones y sentimientos de las emociones de los otros realizando una simulación de la expresión facial observada y conectando con el sistema límbico (el “cerebro emocional”) a través de la ínsula. Como esta región cerebral se encarga de representar los estados internos de nuestro cuerpo, son los circuitos cerebrales que utilizamos para el autoconocimiento los mismos que nos permiten entender a los demás, o mejor dicho, entendiendo a los demás, por espejo, arribamos a nuestro autoconocimiento. De allí la dificultad autista de comprender los sentimientos propios, al no entender los sentimientos ajenos y/o viceversa.

Richard Davidson considera la intuición social como una de las características básicas del perfil emocional de nuestro cerebro (Davidson y Begley, 2012).

Los niños autistas carecen de esa capacidad intuitiva (Teoría de la Mente) de la que disponemos los seres humanos al nacer, que nos permite atribuir pensamientos o intenciones a otras personas y así predecir su conducta. Las técnicas de imitación, que estimulan el sistema de neuronas espejo, ayudan a trabajar y mejorar las interrelaciones sociales en el autismo.

Así, las neuronas espejo son las precursoras evolutivas de los mecanismos neurales que desarrollaron el lenguaje y, en definitiva, son básicas para explicar las relaciones entre los seres humanos. En tanto este sistema de neuronas espejo permitió imitar y emular el comportamiento de otras personas, de tal manera que cuando algún miembro de la tribu hacía un descubrimiento, como el manejo del fuego o de alguna herramienta, se transmitía de forma horizontal a gran velocidad entre la población o verticalmente entre su descendencia.

El aprendizaje se daría entonces mediante dos ejes: la identificación y la empatía. Y ahora, la neurociencia investiga la intuición como ingrediente principal del acceso al conocimiento, en tanto se ha estudiado en la toma de decisiones, que ésta siempre está presente, y más aún en seres íntimamente conectados con su propio cuerpo, y con las sensaciones que en éste se generan frente a una situación.

Vilayanur S. Ramachandram (psicólogo y neurólogo, conocido mundialmente por sus trabajos de investigación en neurología de la conducta y psicofísica) dice que no estamos únicamente conectados por Twitter y Facebook, sino que estamos conectados literalmente a través de las células espejo, una red infinitamente más poderosa, profunda y ancestral.

La naturaleza nos ha dotado de una capacidad nata que conecta a un individuo con otro y así a todos los individuos, en una red o mente grupal universal que delinea la conciencia y la esencia humana. Así, todos estamos conectados, ¿y para qué? Para evolucionar. Si somos conscientes de esta conexión íntima, podríamos cambiar el entorno manejando deliberadamente nuestras mentes, con el propósito de conectarnos de otra manera con las mentes de otros, y así formar un todo diferente: el yo y el otro fusionados a nivel neuronal.

Si tan sólo sonriéramos más, a través del contagio emocional propiciaríamos la empatía. Con mayor optimismo, procuraríamos entornos emocionales más seguros y positivos, más aptos para la creatividad. El tener grandes expectativas sobre lo que sucede, generará en uno y en los otros, mayor actividad neuronal espejo. Seamos coherentes, acompañando un lenguaje gestual armónico a nuestro lenguaje verbal, favoreciendo la comprensión de los demás y la propia. Esa discordancia, ha sido ampliamente estudiada en la detección de las mentiras.

Fomentemos la colaboración en lugar de la competencia: todos estamos conectados, competir -en definitiva- es hacerlo también con uno mismo, colaborar es sumar los talentos de todos en equipo para arribar a mejores resultados.

Hablemos menos y escuchemos más, las neuronas espejo se activan con la escucha y la observación.

Es muy placentero para mí, poder asistir al momento en que la ciencia focaliza su estudio en la empatía y la intuición como integrantes primordiales del conocimiento humano, luego de tantos años de racionalismo limitado y egoísmo racional evolutivo. La profundización del análisis clínico y científico de los casos de autismo en las últimas décadas, ha colaborado a que comprendamos la importancia de conectarnos más eficazmente los unos con los otros, valorando y conociendo la importancia determinante de la mente universal en la evolución humana a través de la inteligencia colectiva.

martes, 9 de diciembre de 2014

Hefestos y Perséfone




Si Hefestos hubiera conocido a Perséfone

su fragua hallaría la calma,

sabiendo que el alma está también en la mirada

cuando no hay mejor diálogo que el silencio.



Si Hefestos hubiera conocido a Perséfone

la hubiera convertido en su Afrodita

templándola con el fuego de su pasión

y el frío de su indiferencia.



Si Hefestos hubiera conocido a Perséfone

se reiría de sus miedos,

y crearía un gran escudo de hierro

para que ningún mal la hiciera llorar.



Si Hefestos hubiera conocido a Perséfone

hubiera transitado el inframundo

guiado por esos ojos de niña frágil

que persuaden hasta al más fuerte.



Si Hefestos hubiera conocido a Perséfone

hubiera hurgado en su inseguridad,

en su propia oscuridad hubiera hallado consuelo

y en el río del infierno la hubiera amado por siempre.



Si Hefestos hubiera conocido a Perséfone

disfrutaría de su soledad junto a ella,

sabiendo que cuando invisible

es más difícil de cazar.



Si Hefestos hubiera conocido a Perséfone

sus manos se transformarían en alas

y su cuerpo se fundiría en un volcán eterno

que jamás lo haría sentir inseguro,

porque aún en las escalinatas de cristal del Olimpo

ella sería su trono de marfil,

su reina interior, su más preciosa creación,

 su amada.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

La Teoría de Cuerdas y las Ciencias Sociales en el Siglo XXI



“El mundo no sólo es más extraño de lo que imaginamos, sino incluso más extraño de lo que podemos llegar a imaginar.”
 Arthur Eddington – astrofísico británico del Siglo XX-

A finales de 1960, y consolidándose a partir de 1980, surge la Teoría Física de Todo o Teoría de Cuerdas, que ofrece las mayores expectativas de unir en ella las cuatro fuerzas de la Naturaleza: electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte, fuerza nuclear débil y gravedad. Fusionando la Física Cuántica con la Teoría de la Relatividad y concluyendo la labor de Einstein.

La Teoría de Cuerdas presupone que las partes más pequeñas que componen el Universo, no son partículas sino filamentos de energía, como cuerdas que vibran. Cada tipo de vibración produce un tipo u otro de partícula, con cualidades distintas.

Una de sus versiones, la Teoría M, cree que una especial vibración de cuerdas daría lugar a una partícula llamada gravitón, que sería la responsable de la gravedad. Fuerza que a pesar de su cotideanidad en nuestra vida, no había sido posible de explicar a nivel microscópico, es decir, no se había podido elaborar hasta el momento, una Teoría Cuántica de la gravedad.

Las cuerdas más grandes formarían una especie de membranas circulares o branas. Cada membrana sería un Universo. El choque entre dos branas produciría un nuevo Big Bang y un nuevo Universo. El nuestro sería sólo uno entre muchos. No habría comienzo ni final, sino ciclos entre un Big Bang y el siguiente.

Investigando sobre esta teoría, me sorprendió – sorpresa motivada en mi poca atracción hacia el conocimiento de las ciencias exactas- el avance vanguardista de la Fisica, en desmedida desproporción con las Ciencias Sociales, estas últimas sí permanente objeto de mi curiosidad.

Y entonces, comencé a reflotar en mi pensamiento, una pregunta que desde hace tiempo vengo realizándome, incursionando en libros, ensayos, artículos y demás publicaciones académicas humanísticas: ¿por qué ciencias exactas, pragmáticas y experimentales como la Física y/o las Matemáticas, concluían postulados más actualizados e innovadores en su visión científica que los que hace una década por lo menos, vengo observando en las Ciencias Sociales?

Y es que últimamente, me está resultando desmoralizante que no surja algún pensamiento o idea revolucionaria que transforme paradigmas de pensamiento social más acordes con el inicio del nuevo siglo que ya estamos transitando.

Sigo buscando una nueva visión del Cosmos desde el punto de vista académico de lo social. Y es que la Política, la Economía, el Derecho, la Sociología, la Psicología, la Filosofía, la Educación, etc, siguen apoyando sus postulados en autores de siglos pasados, analizando corrientes de pensamiento desarrolladas en otros contextos, revalorizando escuelas de aquellas épocas, modelos económicos que dejan cuestiones actuales sin responder, antinomias políticas estáticas entre liberalismo y socialismo, que siguen analizándose como si no hubiera nada nuevo por descubrir.

Quizá no lo haya, y tengamos que contentarnos con el análisis desmedido y reiterativo -porque en definitiva los temas son siempre los mismos expuestos de diversas formas- de iguales interrogantes e iguales respuestas. Quizá todo sea una repetición cíclica e interminable de sucesos que no tienen evolución creativa. Pero me niego, como humilde observadora, a aceptar que ello sea realmente así, y sigo buscando…porque también creo que el mundo es más extraño de lo que podemos imaginar, y por ello el hombre y su resultante colectivo, también lo es.

Es que cuando transportamos teorías pasadas a la situación actual sin renovarnos en nuevas teorías, se dificulta la comprensión y la internalización de las corrientes de pensamiento en su profundo significado, porque su aplicación sólo termina resultando teórica al no resolver la problemática actual y no poder afianzarse dentro del conocimiento a través de la prueba y error necesaria en su aplicación para lidiar con las cuestiones que vemos diariamente surgir en cada disciplina.

Y ello puede detectarse, a simple vista, por ejemplo en los foros de discusión profesional. Es recurrente, observar en los debates:

-repetición de paradigmas académicos que no guardan relación con el enunciado a debatir;

-ahínco desmesurado por acotar la temática que va surgiendo como inquietud natural sólo al punto propuesto, con reticencia a dejar que el conocimiento transcurra fluídamente y en forma libre;

-debate de artículos que remiten en un 60 % -como mínimo- a libros escritos por otros pensadores, que son citados textualmente, lo que presupone:
a-que quiénes leen artículos de una disciplina no han leido la literatura básica y/o especializada, escrita al respecto,
b-falta de espiritu crítico, en tanto no se cita a un autor para elaborar una antítesis, sino sin más, es decir como parte del argumento a exponer; y
c-cita de definiciones del diccionario propias de una educación media y no de un nivel terciario.

-falta de elaboración de opiniones propias;

-utilización de párrafos o citas bibliográficas descontextuadas;

-carencia de observaciones o propuestas que antes no hayan sido formuladas por algún pensador de prestigio de otras épocas;

-utilización de un vocabulario en desuso - preferentemente antiguo- en oposición a un vocabulario técnico;

-grandilocuencia oratoria ocultando incontundencia conceptual;

-actitud de enseñar y corregir, en lugar de compartir y propiciar al desenvolvimiento de inquietudes en comunidad; y

-prepoderancia del rigor formal sobre el contenido.

Es como si nos “enamoráramos” de una corriente de pensamiento, y todo nuestro razonamiento intelectual y nuestra argumentación, rondaran sólo en sostener esa corriente casi como un dogma de vida, sin permitir abrirnos a otros replanteos, aunque sólo fueran imaginarios o hasta de ciencia ficción. Aún en este último caso, servirían como ejercicio mental de raciocinio, para producir la apertura necesaria hacia nuevas ideas.

Y es así como reflexiono, que aún el psicoanálisis apoya su estructura en Freud, la Economía sigue debatiendo si libre mercado o mercado intervenido, el Derecho sigue promulgando nuevas codificaciones pero sustentándolas en los mismos principios rectores en latín, la Política sigue escindida entre derecha e izquierda, la Literatura sigue analizando el “Ulises” de Joyce….

Quizá no se nos haya educado para pensar, sino sólo para aprender lo pensado por otros. Es decir, si lo pensado por otros en otro tiempo, no nos despierta la necesidad de pensarlo nuevamente para estos tiempos, con un espíritu crítico, sin temor reverencial, y con una actitud constructiva de revolucionar los paradigmas ideológicos, cómo arribaremos a otras soluciones evolutivas? Porque si el tiempo es otro, es muy probable que los problemas sociales, políticos, económicos sean otros.

De lo contrario, cabría pensar que nuestra interacción social sigue siendo la misma que en el siglo XVIII. Sin embargo, no creo que esto sea así. ¿Acaso podemos hablar del Estado como unidad de acción social en un mundo globalizado? Sin embargo todos los planteos sociales, parten de esa unidad de análisis, como si todo transcurriera igual.

Y ello no es desconocer el valor del estudio histórico, tal cual lo hizo la Física con la Teoría de la Relatividad y la Teoría Cuántica. Pero no se quedó allí, sino que de allí partió la Teoría de Cuerdas. Y de ella seguramente partirán con el tiempo otras teorías y se desecharán otras.

Deseo que el Siglo XXI, nos traiga nuevas teorías sociales, con nuevos análisis, con nuevos paradigmas que nos llamen a seguir estudiando y conociendo lo maravilloso de las Ciencias Sociales. Deseo que nos despertemos... con pensadores que no hayan dado ya todas las respuestas, sino que estén dispuestos a hacerse nuevas preguntas.

domingo, 7 de septiembre de 2014

THE CAPITANICH`S SCRABBLE - La anestesiante oratoria del Jefe de Gabinete de Ministros



Todos los días hábiles, alrededor de las 8 de la mañana, nuestros oídos se deslumbran con las complejas oraciones carentes de todo sentido lógico del funcionario más inútilmente elocuente de esta gestión gubernamental: el estimado chaqueño Jorge Milton Capitanich, entre nosotros más conocido como “el Coqui”.

Y aunque la simpleza de este sobrenombre no lo acompaña en su enmarañada y por momentos ininteligible forma de expresarse, sí hay que reconocerle su empeño por simular una cultura oratoria más allá de sus conocimientos, y aún más allá de cualquier cuestionamiento que se le realice, que naturalmente nunca es contestado por su dialéctica confusa.

Y es que es muy intrincado contestar siempre como lo haría el Coqui. Por ejemplo, si se le preguntara... ¿Por qué ha llovido tanto la última semana?, imagino que el Coqui, contestaría así: 

Las precipitaciones abundantes, que tuvieron lugar en toda la zona del NEA y NOA, fueron en virtud de la intención flagrante de demonizar y desestabilizar al Gobierno que más ha hecho por las clases bajas y teniendo en cuenta el lugar preponderante que tuvieron dichas lluvias en las pantallas de los medios hegemónicos de comunicación, nos hace pensar, a todo el Gobierno en su conjunto, que corresponden a una intención de agrandar el episodio climático, inclusive aumentar la cantidad de milímetros por centímetro cuadrado que han caído, en una clara actitud destituyente, en virtud de generar un tropiezo en nuestras actividades incansables de gobierno. Cabe aclarar que desde el Estado Nacional, negamos la presencia de dichas lluvias, y que en ese territorio ha sido una jornada de sol y de paz para todo el pueblo argentino.

Y qué nos respondería, si nos ponemos más profundos, y le consultáramos... ¿Por qué existe la pobreza?, puedo suponer que Capitanich, respondería así: 

Bueno, eso es una pregunta que responde evidentemente a políticos de la oposición, los cuales como es de público conocimiento, son bancados por medios hegemónicos y desde ya, por los fondos buitres. Vale aclarar también, que leyendo la resolución de la Comisión Internacional de los Derechos del Niño, y al estar tan cerca del autoabastecimiento energético, Sergio Massa con sus cámaras de seguridad, no puede, evidentemente, tener una visión amplia y global de la Argentina interna que él desconoce, en virtud de intereses personales y respondiendo a intereses foráneos, tendientes a generar una situación de desorden institucional que gracias a los precios cuidados, hemos podido bajar a cero.

Y si le consultáramos sobre un tema que nos preocupa a todos... ¿Cuál es la política institucional para combatir la inseguridad?..., seguro nos diría:

La inseguridad es un tema, evidentemente, manipulado por los medios hegemónicos de comunicación, que repiten el ardid de pasar en su monopolio de pantallas, hasta veinticinco veces diarias el mismo hecho, confundiendo a la población haciéndole pensar que son veinticinco sucesos distintos. Ya sea por medios radiales, escritos o televisivos, operan en virtud de mandatos preestablecidos, dictados por manos ocultas con el sólo propósito de generar situaciones destituyentes, y generando hechos a partir de sensación.

Pero si tan sólo quisiéramos saber...¿Cuál es su comida favorita?, quizá, nos contestaría así: 

Yo entiendo que a ud. la manden preguntar sobre la vida privada de los funcionarios, pero no veo que con la misma celeridad, y aún cumpliendo su orden de preguntarme a mí estas pequeñeces, no le pregunte de la misma manera y con el mismo tono inquisidor a Sergio Massa o Mauricio Macri, cómo son financiados por fondos buitres y medios hegemónicos de comunicación. Considero que preguntas como éstas tienden a generar una situación en virtud de un alto esfuerzo generado por dichos medios para conseguir resultados evidentemente destituyentes y actitudes flagrantes contra la tranquilidad y bienestar de todo el Estado en su conjunto y los ciudadanos de bien de todo el territorio nacional, incluyendo el NEA y el NOA. Es por ello que digo, y repito, que las soluciones mágicas no son producto de botones de pánico o cámaras de seguridad. Y que de ninguna manera, responderé que me encanta el Arroz con leche, si ello es utilizado como estandarte para morigerar la política de asistencia social, encabezada por nuestra excelentísima presidenta.

Y si quisiera llevar a una mujer a la cama, cómo se lo propondría el Coqui?... Supongo que de esta forma: 

En virtud de esta agradable velada que hemos transcurrido, teniendo en cuenta índices preestablecidos de proximidad, tendientes a resolver la situación que evidentemente será la finalidad de esta cena, considero de suma importancia conciliar parámetros preestablecidos, tendientes a compartir mis aposentos y/o alcobas, en virtud de disfrutar juntos, o por lo menos yo solo, de una eximia copulación ininterrumpida de unos 7 a 10 minutos. Dado que, me ha puesto la Presidenta en funciones y soy un soldado presto a la función que se me ha asignado en cualquier horario y momento, como no creo que lo sea ni Sergio Massa ni Mauricio Macri, ni los medios concentrados de comunicación.

Ay... qué maravilla, que nuestra amada selva chaqueña, haya parido de sus más hondas entrañas a este acróbata verbal, digno discípulo de Homero...

Nuestra patria se honra de tener al nuevo Kasparov del Scrabble, y desde ya, que éste sea argentino, emergente de una década ganada de gobierno, que enfatiza la cultura por sobre todas las cosas….

domingo, 31 de agosto de 2014

Argentina: un país que nos iguala? El Impuesto a las Ganancias


“Tenemos que ser conscientes y solidarios que cuando pagamos un impuesto, ésto va a las arcas del Estado y eso se dedica, por lo menos en este Gobierno, a una política encaminada al crecimiento y la distribución" 
 Axel Kicillof – Ministro de Economía de la Nación Argentina



El día 14 de Mayo de este año, llamó mi atención cierto tramo del discurso presidencial, emitido a raíz del acto de anuncios del plan PRO.CRE.AR, junto con el aumento de la Asignación Universal por Hijo, y de las Asignaciones Familiares, otorgados a raíz de la escalada inflacionaria sucedida a partir de febrero.

Y es que mucho se dice de la utilización de los fondos jubilatorios para cuestiones diversas a lo previsional, sin que aún se les haya otorgado a nuestros mayores el 82 % móvil – proyecto de ley aprobado en el Congreso de la Nación y vetado por la Presidencia-, y sin que se haya abonado por el Estado una cartera importante de juicios en estado de ejecución de sentencia, con la consecuente persecución fiscal de los abogados que los tienen a cargo. Siendo el punto más discutido, el uso de estos mismos fondos en el programa “Fútbol para Todos”.

Hoy quisiera centrar la atención, justamente en el párrafo de ese discurso que despertó mi reflexión:

“….El segundo, por favor, que también es muy importante, porque hay mucho mito en la República Argentina. ¿Cómo se componen los recursos corrientes de la ANSES? Por supuesto, el primer recurso son los aportes y contribuciones de los trabajadores, representan el 60 por ciento del total de la ANSES. Ahora, los recursos tributarios, el segundo con 17,5, es el Impuesto al Valor Agregado. Quiero detenerme un minuto sobre el Impuesto al Valor Agregado porque el Impuesto al Valor Agregado es un impuesto que lo pagan todos, los que tienen plata, los que no tienen plata, los que tienen trabajo, los que no tienen trabajo, los que ganan mucho, los que ganan poco, el que está desocupado. Todo aquel que va a comprar, tiene que pagar IVA; Impuesto a las Ganancias, lo pagan únicamente los que tienen un determinado nivel de ingresos. Y fíjense ustedes que el segundo ingreso para conformar los fondos de la ANSES, es el Impuesto a las Ganancias casi con el mismo rango que IVA en un 16,6 por ciento. Luego viene sobre combustible 2,7 y ustedes observen que es absolutamente mínima. Por eso, tocar los impuestos que conforman el grueso de la masa de la ANSES, impacta negativamente en los jubilados, en las asignaciones universales y en todo absolutamente porque son estos los 3 recursos.”

Mientras desarrollaba este concepto, nuestra presidente, mostraba un gráfico de barras que ilustraba dichos porcentajes, sin detenerse –intencionalmente- en los aportes tributarios inferiores, porque su idea era justificar el porqué de no modificar el I.V.A. y el Impuesto a las Ganancias, en tanto éstos entre sí, representaban un 34,1 % de la composición de los fondos de la ANSES. Que junto con los aportes jubilatorios – que en sus propios dichos conforman el 60 %- , suman un 94,1 % de la totalidad de los fondos de dicha entidad. Pero nada se dijo, de la composición del resto de los impuestos que integran los fondos de la ANSES, es decir, cómo se compone el 5,9 % restante de estos fondos.

Entre ellos, está por ejemplo el Impuesto al Juego, que por obvia deducción su integración no supera siquiera el 2 %, ni tampoco se detiene nuestra primera mandataria, en explicar por qué no están gravadas las operaciones financieras especulativas. Desvía el foco de la cuestión a justificar la importancia de la existencia del Impuesto a las Ganancias y el I.V.A., y no explica por qué en caso de una utópica reducción de estos últimos, dichos porcentajes no podrían suplirse con impuestos de actividades que no generan producción económica al país, y que actualmente se encuentran, según su propio discurso, afectando mínimamente la integración de los fondos de la entidad previsional.

En un gobierno que dice ser progresista, esta explicación no sólo sería muy ilustrativa, sino que su aclaración se torna indispensable, para justificar por qué se grava el consumo, por qué el salario se considera una “ganancia” a gravar impositivamente, y no, por ejemplo, la realización de un plazo fijo.

Si la política tributaria imperante, tiene como objetivo la redistribución de las riquezas, no comprendo por qué no es considerada una riqueza lo ganado a través de ciertas operaciones financieras o lúdicas.

Brindar argumentos que justifiquen tal diferenciación, ayudaría a comprender mejor el eslogan oficial actual: “Argentina, un país que nos iguala”.

Porque de continuar así la política tributaria, nos está igualando pero hacia abajo. Es decir, se redistribuye lo que hay, pero no se genera más nada. Se redistribuye la riqueza salarial, en la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, y el consumo a través del I.V.A., pero no se genera ninguna riqueza adicional, liberando impositivamente a las actividades productivas de riqueza y gravando con mayor severidad a las actividades financieras o del juego, por citar ejemplos grotescos.

De todo lo enunciado, quisiera reflexionar con mayor detención sobre el tan discutido Impuesto a las Ganancias, que paradójicamente, grava los haberes de algunos trabajadores en relación de dependencia, y que ha llevado a la ironía, de que algunos de ellos no realicen horas extras, para no ser alcanzados por este gravamen que les deducía aún más de lo ganado en este último concepto.

Y lo más irónico, es que ahora, tan sólo un trimestre después de ese discurso, nos encontramos en una etapa de recesión económica, que genera suspensiones laborales, porque las empresas ahora ya no están en condiciones no sólo de abonar horas extras, sino siquiera de sostener las horas normales de trabajo, por el descenso de la producción. Cuestión que impacta también en las empresas de servicios enlazadas y que conforman el grueso de nuestra actividad económica empresarial. Ello, tan sólo 3 a 4 meses después…

El Impuesto a las Ganancias, es un tributo que pagan las personas físicas y jurídicas que ganan una cantidad mínima de dinero por mes, y se calcula en proporción a sus beneficios. En el caso de las personas físicas, es un impuesto progresivo, es decir su tasa aumenta a medida que aumenta la base imponible. Así, su progresividad está dada por la capacidad contributiva. Cuanto mayor impacto relativo tenga el impuesto en los sectores de mayores ingresos, mayor será la progresividad del mismo.

Es también un impuesto directo, es decir, está destinado a un actor económico determinado que no puede trasladar su pago a otros actores económicos, en el caso de las personas físicas.

El Impuesto a las Ganancias se divide en cuatro categorías, siendo la última la que aplica a las personas físicas o trabajadores en relación de dependencia. Los trabajadores con ingresos mensuales hasta 15.000 pesos brutos, están exentos del pago de Ganancias, sin diferenciación por estado civil y grupo familiar.

Aquellos que cobran más de $15.000 y hasta $25.000 mensuales brutos, tienen retenciones, consistentes en las deducciones personales incrementadas en un 20%, y en un 30% para los que trabajan en zona patagónica.

Los que percibieron más de $ 25.000, sufren las retenciones con las deducciones sin incrementos. El salario familiar está libre de impuesto.

Para calcular el impuesto, se determina la Ganancia Bruta, que es la suma de todos los ingresos anuales brutos (sueldo, aguinaldo, vacaciones, horas extras, gratificaciones, entre otros). A esa ganancia bruta, se le restan las deducciones obligatorias (jubilación, obra social, y PAMI). Luego se aplican los descuentos permitidos (seguro de vida, empleada doméstica, honorarios médicos, etcétera). De esa cuenta se obtiene la ganancia neta acumulada. A ese parcial se le debe aplicar las deducciones personales por cargas de familia (cónyuge, hijo u otro familiar a cargo) y luego la deducción especial y la ganancia no imponible. De allí se obtiene la ganancia neta sujeta a impuesto. A esa cifra se le aplican alícuotas progresivas del 9% al 35% según el nivel de ingreso. Cabe destacar que el impuesto a las ganancias es anual, pero se retiene mensualmente mediante anticipos.

Es justamente la cuarta categoría de este impuesto, la que está trayendo mayor conflictividad social, y su consecuente utilización política, al punto que a este impuesto se lo conoce vulgarmente como el “Impuesto al Salario”, porque en definitiva grava los ingresos de los trabajadores en determinado rango salarial.

Recordemos que el salario tiene en nuestro sistema legal, el carácter de alimentario. Es decir, la ley le otorga al trabajador el derecho de la percepción de una cantidad mínima de haberes, para el uso de la satisfacción de las necesidades urgentes del mismo. Al punto que el mismo es inembargable en forma relativa, es decir en parte (véase el artículo 120 de la Ley de Contrato de Trabajo), a no ser que ello fuera para cumplir con las obligaciones alimentarias a su cargo.-

Ese carácter alimentario del salario, se contrapone a su conceptualización como “ganancia”. El mismo art. 14 de nuestra Carta Magna, diferencia al señalarlas aparte, la “retribución justa del trabajador” – salario-, de la “participación en las ganancias de la empresa”. Y más allá de discutir conceptualmente si es adecuado que el Estado intervenga en las ganancias de la empresa, va de suyo, que no debe intervenir, sino solo para garantizarlo, en el salario del trabajador.

Y eso que no estamos trayendo a discusión la utilización de los fondos recaudados con este impuesto y la imposibilidad de subsistir con un Salario Mínimo Vital y Móvil, que hoy asciende desde el 1° de Enero del año 2014, en $ 3.600.- para los trabajadores mensualizados que cumplan la jornada legal completa conforme al artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, con excepción de las situaciones previstas en los artículos 92 ter y 198, primera parte, del mismo cuerpo legal, que lo percibirán en su debida proporción, y de $ 18,00 por hora, para los trabajadores jornalizados. Piénsese que se está estipulando que una persona tiene que mantenerse mínimamente con $ 120.- por día aproximadamente – en estos días se está reuniendo nuevamente el Consejo de Empleo, para fijar su actualización anual-.

Se me dirá, que esa cuarta categoría del impuesto en cuestión, sólo afecta aproximadamente a un 13 % de la masa activa de trabajadores registrados de nuestra población, es decir que su conflictividad no atañe a la mayoría de los trabajadores, por lo que su cuestionamiento sólo es una bandera política de quiénes se oponen a la política tributaria oficial. Pero no olviden que en algunos gremios particulares – como por ejemplo en el gremio ferroviario, transporte y el de recolección de residuos- su impacto va desde el 65% al 92%, lo que torna muy diferente la cuestión. Más aún luego de las paritarias de aquellos sectores, que incrementaron sus ingresos en relación a la inflación actual, que según las fuentes oscila entre el 25% al 40%.

Así la mano de obra especializada, la realización de horas extras, y los aumentos en paritarias, se diluyen en manos de este impuesto al salario. La paradoja, es que a contrario de ello aumentan las tasas de interés, los subsidios y la utilización de los fondos previsionales para fines diversos en igual medida. Quizá sea este el resultado de la década ganada: un país que nos iguala, en especial al que produce con el que especula.